Selección del discurso de la recepción del premio Archizinc.

Discurso:

«Nos gustaría, en primer lugar, dar las gracias a la organización y al jurado por considerar nuestra obra merecedora de este reconocimiento.
Nuestro estudio está situado en una esquina de un país que está en una esquina de Europa. Por ello somos un territorio acostumbrado a esta situación de periferia, siempre relativamente aislados.

Esto nos ha permitido desarrollar y mantener nuestra identidad en el uso de materiales, escala y relación con el territorio y nos permite valorar la llamada arquitectura sin arquitectos pues en ella hemos encontrado muchas referencias.

Probablemente por ello nunca nos hemos animado a mostrar nuestro trabajo en foros internacionales y quizás por ello este premio es muy revelador para nosotros.

También lo ha sido haber quedado en buena posición en las votaciones de los internautas con otra de nuestras obras.


Cuando un proyecto de arquitectura empieza su construcción es cuando todo empieza a cobrar sentido. Por ello los materiales son una parte irrenunciable del oficio de un arquitecto. Los materiales son piel, sonido, temperatura y presencia.

Los materiales también definen la “arquitectura del lugar” y en un entorno tan potente como un monasterio Cisterciense los materiales tienen que ser neutros, rotundos y sinceros: el granito en los muros, el vidrio en los huecos y el zinc en la piel han dado respuesta a nuestras intenciones.

La congregación religiosa ha convertido este espacio en su lugar favorito para reunirse al atardecer con una sorprendente naturalidad, …como si nuestra obra siempre hubiera estado allí.»

Speech

«First of all, we would like to thank both the organization and the jury for considering our work worthy of this recognition.
Our architecture studio is located in the corner of a country that’s also in a corner of Europe. This means we are a region used to this peripheral situation, to always being relatively isolated.

This situation has allowed us to develop and maintain our identity regarding the use of the materials, scale and the relationship with the territory and it allows us to value the renowned architecture without architects –it’s in there that we have found many references.

That’s probably why we had never been determined to show our work in international forums before and maybe that’s also why this award is very insightful for us.

The same feeling applies to having another of our works finished in a great position after the online voting.


The beginning of an architecture project’s construction is when everything starts to make sense; therefore, the materials are an undeniable part of an architect’s profession. The materials are skin, sound, temperature and presence.
The materials also define “the architecture of the place” and, within such a powerful environment as a Cistercian monastery, materials must be neutral, decisive and true –granite in the walls, pieces of glass in the gaps and zinc in the skin have answered our intentions.

The religious congregation has made this space their favorite for their evening reunions with a surprising spontaneity –as if our work had always been there.»