Oficinas Concello | Pontevedra
Este proyecto comenzó con la intervención en un local en desuso, gris y muy expuesto a la calle, con el propósito de convertirlo en unas oficinas modernas y funcionales al servicio del Ayuntamiento de Pontevedra. El programa del proyecto era ambicioso y presentó como principal reto la creación de espacios que no solo funcionaran correctamente, sino que también se adaptaran a las distintas necesidades y flujos de personas que cada área de trabajo y servicio requería.
La solución propuesta distribuyó las oficinas en dos plantas, donde se incorporaron elementos dinámicos que permiten transformar los espacios públicos en privados de acuerdo con las demandas operativas del momento. Este enfoque flexible fue clave para gestionar los distintos flujos de personas: desde áreas exclusivamente para el personal administrativo hasta oficinas de atención bajo cita previa y puestos de atención al ciudadano, optimizados para recibir un gran volumen de público.
Uno de los puntos cruciales fue garantizar la privacidad, especialmente en áreas sensibles como la tesorería, la cual se ubicó estratégicamente para no ser visible desde el exterior. Además, se instaló una celosía de madera en las fachadas, que no solo asegura protección solar y privacidad, sino que también otorga una identidad única al edificio dentro de su contexto urbano.
La sostenibilidad fue un pilar esencial en este proyecto. Se implementaron medidas innovadoras de eficiencia energética, como un sistema de enfriamiento pasivo que disipa el calor acumulado durante el día, y la celosía de madera actúa como protección adicional contra la radiación solar. Este enfoque garantiza un entorno de trabajo fresco y confortable, especialmente durante los días más calurosos, mientras se minimiza el impacto ambiental.
La madera local se utilizó como material principal, promoviendo la sostenibilidad y el apoyo a la economía circular. Esta elección no solo reduce la huella de carbono asociada al transporte, sino que también respalda una construcción ecológica y consciente.
The proposed solution distributed the offices over two floors, where dynamic elements were incorporated to transform public spaces into private ones according to operational demands. This flexible approach was key to managing the different flows of people, from areas exclusively for administrative staff to offices with appointments and citizen service stations designed to handle a large influx of people.
One of the crucial aspects was ensuring privacy, especially in sensitive areas such as the treasury, which was strategically located to be out of view from the street. Additionally, a wooden lattice was installed on the façades, which not only provides solar protection and privacy but also gives the building a unique identity within its urban context.
Sustainability was an essential pillar of this project. Innovative energy efficiency measures were implemented, such as a passive cooling system that dissipates heat accumulated throughout the day, and the wooden lattice acts as additional protection against solar radiation. This approach ensures a cool and comfortable working environment, particularly during the hottest days, while minimizing environmental impact.
Local wood was used as the primary material, promoting sustainability and supporting the circular economy. This choice not only reduces the carbon footprint associated with transportation but also fosters eco-conscious and sustainable construction practices.